lunes, 29 de agosto de 2016

cosas

A menudo nos aferramos a alguna que otra cosa. Pueden incluso ser objetos inanimados, cuya posesión creemos que nos hace menos infelices. Cuando en realidad nadie es dueño de nada y todos somos propietarios de nosotros, cada uno de si mismo. 

Las pertenencias nos dan seguridad, incluyendo formar parte de clanes. Es como si así le diéramos más valor a nuestra existencia. A mí me gusta sentir que formo parte del mundo mundial (y del clan Volpini). 

Estos días de este verano raruno me replanteo muchas cosas (los pocos ratos que me quedan libres). Por ejemplo el tema apegos materiales. Os he contado muchas veces que me encanta la casa viejales en la que vivimos. Últimamente lo complicado es disfrutarla, entonces qué más da vivir aquí que en cualquier otra choza? 

Será muchomasmejor cualquier lugar que me acoja sin tanta exigencia? Debo seguir en esto mientras lo resista? Es momento para plantearse un nuevo traslado? Ande, cómo? Por qué, con quien??

Y dicho esto ayer por la tarde se declaró un rato de asueto y me dediqué a plantar, replantar, quitar hierbajos, tirar roturas, regar... y me sentí bien. Incluso el cansancio correspondiente era gratificante.  

Esta mañana el vaivén de emociones se acentuaba en la presentación de la nueva librería TRAM. Asistí a la creación de la primera, el siglo pasado. Han sido 37 años de muchas vivencias, desde trabajar en ella (y casi toda mi family) hasta todos esos innumerables ratos de tertulia y confidencias en la trastienda. Punto de encuentro de amigos en el que siempre hemos sido bien recibidos por "el jefe"  y por "nuestra" Rosemary. Gracias hermanos!
Sabor agridulce por acabar una etapa mágica y muy contenta porque las personas que han decidido seguir con el proyecto, renovando-lo y ampliándolo, son ideales para ello. Personas jóvenes con mucha energia, con luz propia que han sabido transmitir a la renovación del local. Añadiendo un plus interesante con la venta de libros de segunda mano, cuyo beneficio va destinado a la continuación de A Jud-àfrica. Mucha suerte sobrinos!


Y seguimos para bingo en esto que llamamos vida. Ahora más limitada por el cuidado de mi señora madre, que me va a borrar el nombre. To el santo día (y parte de la noche): Emmaaaaa!!!! Santa paciencia! De mientras intento recordar qué me gusta.


Conversar, sonreír, mirar, ver, ser vista, respirar, amar... 
son cosas de vida... alguien se apunta?


 

martes, 16 de agosto de 2016

brujilla

20 días de hospital, verano peculiar de mucho aprendizaje. Me dice mi brujilla favorita que me nota cansada, guardándome cosas en el corazón... que me deje llevar. 

Ciertamente estaba como en estado de alerta porque los apegos y los miedos hacen que llevemos tiempo, con mi madre, entre la vida y la muerte en una montaña rusa cíclica. Sabemos que somos mortales, que la frontera es un hilo invisible. Lo complicado es estar saltando a la comba probando resistencias.

Mi hermana me pregunta si tengo miedo: ningunito, ni a que aguante ni a que se muera. Sobrevivir a Xavi da un plus antimiedo porque exige vivir con mucha valentía. 

Lo que si empiezo a estar es hasta el mismi porque es el cuento de nunca acabar y por mucha bondad, paciencia y generosidad que tenga esto ya viene siendo una miaja cansino.

La mujer mayor nos salió rebelde (ya sé a quien me parezco) y por mucho que relea Haru, hable con mis personas amigas y/o eche mano de lo aprendido también tengo mi corazoncito y os confieso que da signos de agotamiento.

El miércoles pasado, cuando habíamos superado nuevamente los momentos críticos y el médico confirmó que aún debía seguir hospitalizada, al menos otra semana, se me cayó encima todo el estrés y perdí por un rato largo mis buenos propósitos. 

Quiero a mi madre, le agradezco la vida tanto como a mi padre, la cuido con sumo cariño, respeto su proceso con comprensión, intento minimizar, aprovecho para pacificar nuestra relación... simplemente hice plof. 

Tal vez ni soy tan buena ni tan ilimitada, sólo soy una persona!.

Como cuidadora oficial me cuido y acepto hacer turnos, con la ayuda de "los míos". El jueves pasado, cuando iba hacia el hospi tuve la sensación como de ir a trabajar, cantando por la calle verde es la flor... (emotiva canción de nuestros amigos Delafé) Cuando vi que su brazo derecho seguía con flebitis y que el izquierdo era un puro colador "pedí" que dejaran de martirizarla y le quitaran la vía (pasando a medicación oral). Sufrir gratis me resulta innecesario. 

Os podéis creer que sacar un poquico de genio me devolvió mi fuerza? Pozi.

El viernes iba caminando hacia mi turno y la canción Why worry sonaba en mi coco según me iba acercando al Pius, so why worry now (¿por qué preocuparse ahora?)..Hoy, lunes 15/8/16, a las 00:00 vuelvo a estar casi tranquila, si bien es verdad que verla mejor y mis miniescapadas con amigos y family favorecen mi esbozo de sonrisa. Eso y mi labor de punto de cruz para Gorka, sin duda :)

Esta mañana mi canción era una especial: X de Elena Volpini, la conocéis? 





miércoles, 10 de agosto de 2016

cocodrilos

Cinco días en Madrid (incluyendo una comida en La Adrada y una merienda/cena en Azuqueca) seguido de otros cinco en urgencias varias (Abu, Gorka, Elena... ) complementado con dos semanas de hospitalización de mi señora madre dan para mucho, incluso momentos tiernos aderezando las situaciones.

Hace poco dediqué esta canción a una buena amiga: "hasta luego cocodrilo... " sin acritud, desde mi niña interna herida, en modo sarcástico. Hoy sigo algo dolida aunque añado mi agradecimiento por todo lo compartido y lo que sigo aprendiendo.
Me pido gentes generosas y nobles para seguir mi camino, caminando cada uno a su paso. A ser posible amables y respetuosas al tiempo que vitales, sensibles y asequibles. De hecho ya cuento con muy buenos amigos/as que están enviándome fuerza y cariño especialmente ahora. Cómo bien dice uno de los mejores: la familia son las personas en tu vida que te quieren en la suya. (Acepto pulpo cuando sea menester??).

Una mañana de estas le hago una foto a la máquina de café del hospital (para sorpresa de los q me ven) y la utilizo para desear buen día desde mi muro de FB. Después de ello subo a la hab., tranquila, y asisto a una bronca madre/hija que me resulta muy familiar. La acompañante está muy cabreada y le dice a la mujer mayor que deje de quejarse tanto que siempre la recuerda en un quejío, desde que era pequeña, a lo que añade que su hermano ni ha llamado para preguntar... Jopeta la vida cómo nos pasa la mano por la cara!! Para sanar viejas heridas? Las escucho inevitablemente y compruebo, una vez más, cuanto dolor y frustración podemos acumular en nuestras relaciones, especialmente en las ancestrales. Lo cual me confirma algo que dice otra canción (estoy muy musical): "cada uno da lo que recibe, luego recibe lo que da... "

Pero ahora lo que me ocupa es acompañar a la madre que me parió en su proceso de enfermedades varias, resistencias y apegos. Su cuerpo tan frágil, su salud pendiente de un hilo y su amarre a la vida. Cuando se le arregla un desperfecto le sale otro en un largo suma y sigue. La vemos casi sin respirar, sin reaccionar, en un suspiro... y al cabo de un rato vuelve en sí y afirma que se quiere quedar "aquí"... mientras el cuerpo aguante?? El suyo y el mío!.

El caso y la cosa es que ambas, la mayoría del tiempo, estamos tranquilas. Contamos con mucha ayuda, especialmente de mis hijos (sus nietos) sobretodo de su favorito y también de mi nieta (su bisnieta). De vez en cuando pregunta por mis hermanos y por el peque. A Gorka le llevamos los ratos que ella está mejor y le hace cosquillas en los pies. Pero qué bonico es :) 

Vivir todo esto es verano sin playa, pero también es un regalo de vida ser capaces de llevarlo con dignidad, generosidad y mucha paciencia. Anoche la enfermera me decía si ya le he dado permiso... pos va a ser que sí, por supuesto, de la misma forma que la ayudo y respeto para que siga su proceso y su ritmo. La reflexión sigue siendo aceptar la temporalidad de estar vivos... al tiempo que la de la situación actual.


Ya os lo iré contando, porque cuidarme como cuidadora 
me dice que desconecte una miaja, que ya vale por hoy.