jueves, 25 de enero de 2018

pelear

Hay personas guerreras, de hecho en algún instante casi todos actuamos batallando. Muchas situaciones son simplemente cuestión de perspectiva y dando un pasito atrás (o a un lado) se amplía el enfoque. Cuando dejamos de querer ganar a toda costa la guerra pierde sentido. A mi es que las peleas me aburren, me resultan tediosas. 


Quizá es pereza, posiblemente cansancio, ojalá sea signo de madurez. Tal vez sólo sea que eso de "vencer" me la trae al pairo. Es bien?

El caso y la cosa es que mantenerse en la sinrazón de querer siempre tener la razón ha perdido puntos para mi. Incluso hoy que tengo el día tonto (de esos que se ve todo gris y apagado). Decido aplazar decisiones y/o planes porque en momentos así es cuando más me equivoco. Todo es temporal y puede esperar, espero.


Hay ocasiones en las que una palabra, un tono de conversación, un comentario desafortunado, un silencio o un desacuerdo verbal me hacen cambiar la visión de algo o alguien. Entonces necesito respirarlo y darme tiempo para poder verlo sin la impulsividad primaria, aquella que me empuja al desencanto.

Vivir es complejo, la interacción con nuestros amigos, pareja, familia, conocidos e incluso desconocidos puede hacer fluctuar nuestro estado de ánimo. Mantener la fortaleza suficiente para que nos afecte lo mínimo corre el riesgo de bloquear la fluidez en las relaciones, como una auto-protección excesiva. 

Entonces dónde quedan la naturalidad, franqueza, espontaneidad, confianza, sinceridad... Decir lo que pensamos a bocajarro argumentando esa honestidad que nos hace inmunes puede ser pelín inhumano. Complicado equilibrio entre la integridad y la pureza, entre el respeto y la comprensión. Ay, ande andará mi armonía!.

Cuando esa sensación de soledad antigua se empeña en asomar es interesante buscar asideros para no caer al vacío. A veces funciona cocinar, pasear, ordenar, escuchar música o simplemente escribir, tal como estoy haciendo ahora mismo. Lo malo son las decepciones, por ejemplo si alguien lúcido y sensible tiene un momento en el que su diálogo es poco lúcido y tirando a insensible, claro que todos tenemos nuestro lado oscuro.


Que la fuerza nos acompañe...









miércoles, 24 de enero de 2018

permiso

11/1/18
El otro día tuve dos (o tres) conversaciones interesantes con personas muy queridas. Utilizamos varias vías de conexión, desde Whats hasta fijo, pasando por el móvil. Es lo que tiene la modernidad.
El caso y la cosa es que de buena mañana hablábamos de lo que nos cuesta, a veces, permitirnos estar bien e incluso ser felices por aquellas reminiscencias de educación castradora, y la sociedad, que nos inculcaron cosas absurdas. Al atardecer hablé contigo y más tarde acabé el día con otro diálogo intenso. Ahora mi objetivo es, precisamente para compensar el dolor, el sufrimiento, las pérdidas... simplemente ser feliz, y punto pelota.

Cómo os entiendo, amigas del alma, esa culpabilidad adquirida que se empeña en enturbiar los momentos más dulces!. Como si hubiera o hubiese que justificar constantemente el merecimiento. Vale ya!!. 

Aunque sean momentos difíciles y/o recuerdos perturbadores o extremadamente duros... a vivir, jopeta, que nadie sabe cuánto nos queda. Ni valle de lágrimas ni gaitas, eso ya pasó a la historia.


Chiquitina, quizá si te permites ese regalo que te ayuda a llevar mejor tu presente se suavice tu preocupación constante, porfi

Amor, confia en mí, en nosotros y verás como todo va a salir bien. Poquito a poco, cediendo una miaja ambos, sispli.

Amiga corazón, probablemente si abandonas la responsabilidad elevada al ciento mil y te quieres de una vez te permitas disfrutar, please.

Vaya por dios! ya me salió de nuevo mi vena "flower power... ", cachins, suerte que sabéis de sobra que todo es desde el cariño más profundo. 


Qué ganas tengo de veros, abrazaros, mirarnos a los ojos, 
llorar, reír... y lo que se tercie.


(menudo despiste, tenia esta entrada escrita hace días... )

martes, 9 de enero de 2018

#volveralmar

L'Arrabassada 8/1/18 

Un mes largo sin venir a verte, hoy estás espectacular, vivo, revuelto, agitado, luminoso mar de invierno.

Se acabaron los festejos navideños, toca volver a la rutina. Qué mejor sitio para recuperarme de la resaca emocional y el empacho físico de estos días!. Pues eso, aquí, sentada en las rocas escuchándote. 

Traes sonidos alegres y también gritos de dolor, agridulce como la existencia. Premura de vida y memoria infinita de tanto y tantos...

Estás como reclamando y de pronto te calmas, coges aire unos minutos y vuelves a golpear fuertemente estas piedras antiguas, las mismas que me sirven de balcón privilegiado.

Esta intimidad de estar a solas, tú y yo, es un regalo del Universo. He aprendido a tomarme ratos de recreo en los que dejo libre albedrío tanto a la mente como a las emociones (que piensen y sientan lo que les salga del mismi). 

Recuerdo una parte de la conversación de anoche con mi brujilla favorita y, siento contradecirte, pero sí, estoy convencida de que el cuerpo tiene memoria. Tal vez es el alma que nos recuerda vivencias o simplemente las células que reclaman un poquito de calidez. 


Sea como fuere el tema está en que la zona de confort debería consistir en proporcionar un lugar amoroso a nuestro corazón. Ese que se empeña en latir aunque sea con algo de taquicardia o con arritmias e incluso acompasado.

Ahora te miro y veo todas esas chispitas tan brillantes reflejadas en tus aguas, me deslumbran y me atraen, son como pinceladas del propio sol. Es como estar una miaja más cerca de esas estrellas que un día fueron personas humanas y a las que llevo en mi querer.


Gracias por este precioso descanso, nos vamos viendo querido Mediterráneo, me llevo algo de tu aliento salado. Me das fuerza, que lo sepas.





domingo, 7 de enero de 2018

#momentosdereflexión


Puigcerdà 30/12/17 - 

Momentos de reflexión. 

Se acaba el 2017, año intenso con pérdidas y ganancias significativas, con cambios interesantes, desde vivienda hasta estado civil (sentimental).


Anteayer tuve una pequeña gran crisis existencial (qué raro). Varias cosas/situaciones en un momento de fragilidad interna desembocaron en un gran cabreo, seguido de profunda tristeza, acompañado de sensación de pulguez (osea, de verme como una pulga). Entonces la autoestima baja al subsuelo y asoman todos los fantasmas del pasado. Me cuestiono si sirvo para algo y qué estoy haciendo con mi vida. Mejor ni os cuento la respuesta de ese instante.


Hoy y ahora, aquí en la montaña, empiezo a recuperarme a mi misma y aprovecho para agradecerte a ti, Elena, que estuvieras a mi lado ayudando a que recobrara una miaja de lucidez. Primero discutimos, normal dado mi enfado, luego te quedaste a mi lado en mi llanto e incluso me hiciste ver que al igual si soy válida en algunos aspectos. Gracias hijuca, yo también te quiero.

Me planteé atrasar mi viaje, alejé de mi mente los pensamientos más negativos, me armé de valor y... aquí estoy! Hoy de celebración porque es su cumple. Felicidades amor!.

En estas fechas de emociones a flor de piel también he sido consciente de que, a veces, soy un poco bruja. Me apeo de la escoba para pedir disculpas a todas las personas humanas a las que os haya podido faltar y/o ofender (sin querer evitarlo) cuando se me escapa la parte marujil criticona y petarda.

Pero bueno, pero bueno... quién me creo que soy?. Cómo si yo lo hiciera todo bien!. Jopeta pues anda que me quedan aún asignaturas pendientes. En ello estamos, en mejorarnos a nosotros mismos sacando la mejor parte y educando la chunga.

Es costumbre elaborar una lista de objetivos y propósitos para el año nuevo. 
Yo ya la tengo escrita, y tu?


Gracias a todos los seres que formáis parte de mi vida. 
Mis mejores deseos para el mundo mundial, también en 2018.