viernes, 9 de febrero de 2018

delrevés

Me engaño a mi misma pensando que, en siendo buena gente, la bondad solapa la intolerancia. Mentira cochina, mi tozudez insiste hasta que consigo transigir (a veces sigo sin conseguirlo y me dejo por imposible). Ser intransigente ante los cansinos es mal?. Ser condescendiente es más mejor?

Me aburren hasta el infinito todas esas excusas de mal pagador, en plan "ni sé ni quiero aprender"... como dice mi hijuca: Pues haber estudiao!. 

Es que eso de comprender en plan unidireccional es muy cómodo, para los del otro bando, claro. Ande esté la empatía! Aquello de implicarse acompañando, entendiendo, conectando...

Como os iba diciendo os confieso mi adicción, soy tirando a intolerante con las orejeras de burro (lo estoy dejando pero me cuesta). Nos disfrazamos de buenas intenciones y pensamos que todo vale. Que como una vez ya fuimos "honrados" pues adelante con las hachas.

Acabo de ver un vídeo que habla del victimismo (merci Marc) y de culpar a los otros de todo lo chungo... otro tema que me rechina. Acción: reacción. Asumir nuestros propios actos y la responsabilidad de como actuamos ante las consecuencias, incluyendo sacar de nuestra vida aquello que nos jode. Lo llaman limpiar, es bien.

Mi buena amiga me cuenta (gracias Ire) que, a menudo, lo que podríamos entender como "señales" en realidad sólo son trampas mentales, propias y ajenas, para hacernos caer en la tentación de anteponer las necesidades de to quisqui antes que la nuestras. Pues aire! 

Ay señor! Esta cabecita mía que se conchaba con mis emociones y lo aderezan con sentimientos, recuerdos, vivencias... hasta volverme del revés. Suerte que mi cuerpo me avisa con malestares diversos para que reflexione y me espabile. Al igual la lealtad/honestidad empieza por escuchar y escucharme, sin tapones en los oídos. 
Y ya vale por hoy, que la vida sigue. Empatizamos?






jueves, 1 de febrero de 2018

#proyectofrustrado

Cuando ponemos toda la carne en el asador para que un proyecto vea la luz nos podemos quemar. Entonces, después de aplicar algún ungüento cicatrizante (o simplemente dejando tiempo para que se enfríe y deje de doler), es cuando vienen las preguntas. Interrogatorio sobre las posibles causas del "fracaso": Será el formato o la fórmula, quizá la difusión o la divulgación, tal vez la credibilidad o la creencia, acaso sea  el propósito o la propuesta, la actitud o los actos??.


La intención inicial es bien. El resultado actual inexistente, ha muerto?. Es curioso que una asociación de acompañamiento en el duelo muera. Será que hablar de muerte sigue siendo tema tabú?. Habéis visto la peli "Coco", pues eso, que todos morimos. 

Por ello sigo apostando por vivir lo mejor posible.



Cuando mi hijo murió creí morir con él, era tan insufrible el dolor, tan intenso que mi cuerpo y mi mente fallaron, me quedé en estado catatónico. El duelo duele profundamente, cuesta respirar, pensar, dormir, comer, sentir... sólo hay un vacío inmenso que colapsa hasta las entrañas. Sin asideros, sin esperanza, sin futuro, sin creencias, sin un ápice de ilusión. 

Al superar esa fase de desear desaparecer poco a poco se van recobrando las constantes vitales. De pronto un día te ves sonriendo, otro te apetece caminar, luego una charla con amigos, después vuelves a notar el sabor de la comida, te despiertas habiendo dormido unas horas seguidas... y así sucesivamente, con los altibajos que lleva salir de lo más oscuro. 

Entonces necesitas compartirlo, comprender que formas parte de un "club" en el que coexistes con otras personas que están pasando por el mismo proceso desgarrador. Primero buscas similares en tu entorno, contactas, intentas un acercamiento, una comunicación, aproximarte.

En mi caso me sentí atípica y empecé a gestar el esbozo de la posible agrupación de ayuda mutua. Rebusqué formación e información, dediqué muchas horas, busqué ayudantes/colaboradores, conocí a alguien que me dio el impulso para lanzarme a ello. Y, tras muchas reuniones, diseños, cambios de decorado y de personal, nos pusimos en marcha. 

Preparamos un espacio acogedor, nos presentamos en sociedad y acogimos a todo aquel que quiso venir a conocernos y a participar de nuestra iniciativa. Con mucha generosidad por parte de todos los que nos echasteis un cable proporcionando ideas, talleres...  

Al principio parecía que iba a salir genial. Ahora mismo, tras varios parones por motivos personales y por poca afluencia de público, estamos en un momento decisivo: ¿Qué hacemos, lo mandamos todo al carajo y a otra cosa mariposa?


Sea como fuere desde aquí todo mi agradecimiento a los que habéis creído en Acompanya'm participando de una forma u otra en nuestra pequeña andadura.